Ir al contenido principal

DUELO MIGRATORIO QUE ES, QUE SENTIMOS Y COMO AFRONTARLO.




Holaa!!

Los que ya me conocen, saben que soy emigrante y si no me conoces, te lo cuento.

Soy una persona que decidió dejar su país para conseguir un mejor futuro, lo que hacemos muchos emigrantes en realidad, ¿pero emocionalmente que conlleva emigrar?

Dejar nuestro país, nuestra familia, amigos, nuestras raíces es un peso que llevamos acuesta por mucho tiempo, y como todo abandono o perdida nos hace vivir un proceso de duelo.

Cuando escuchamos la palabra duelo lo asociamos normalmente a la perdida de un ser querido, alguien que ya no estará con nosotros, que, en pocas palabras, murió.

Eso nos hace sentir una profunda tristeza, dolor, añoranza, rabia, entre otras muchas emociones.

¿QUE ES EL DUELO MIGRATORIO?

Asociamos el duelo migratorio a la perdida de nuestro país, amigos, familia, vida y estatus social, algo que habíamos formado con el tiempo; sin embargo, a diferencia del duelo «común» esta es considerada como una perdida temporal, algo con lo que se puede volver a conectar, regresar, mientras que el duelo común es una perdida definitiva, alguien con quien ya no podrás reconectar de nuevo, solo por los recuerdos.
Dejar nuestro país es una de las decisiones más difíciles, algunas voluntarias, otras no, pero abandono en fin, esta nos hace sentir una profunda tristeza, rabia, frustración y negación signos de los que les contaré más adelante.

El duelo podría considerarse una experiencia, una vivencia, más allá de un problema mental, debido a que no es trastorno ni enfermedad, por lo cual cada persona lo vive de manera diferente, los mismos signos, pero en tiempos no lineales, y en sentimientos diferentes.

¿cómo es eso? Cada persona tiene derecho a vivir su duelo como la vaya sintiendo es decir, muchas personas pueden pasar por signos de rabia, frustración a los muy pocos meses de haber emigrado, otras, sin embargo, pueden solo sentir tristeza, dolor y soledad al segundo año de haber emigrado, este duelo puede aparecer rápido, como puede tardar mucho en aparecer según el estilo de vida que cada uno vaya teniendo.

Cuando emigramos dejamos a un lado nuestro ser, es decir, nos convertimos en personas dispuestas a realizar cualquier actividad honrada a la que quizás muchos no estábamos capacitados y empezamos a tener diversos oficios, a medida que nos vamos estableciendo en este nuevo país.
Qué ojo, como migrante, que soy, puedo afirmar que son experiencias que nos hacen crecer, más como persona, donde conseguimos nuevas habilidades y talentos y donde muchos consiguen lo que quieren hacer en su vida, más allá de lo que decidieron cuando fuimos jóvenes.

¿Dejar a un lado una profesión, un título por querer montar un restaurante y ser feliz? ¡Muy bien! Darse cuenta de que les gusta más ser atención al cliente que una abogada, cada quien encuentra el oficio donde es feliz y se encuentra a sí mismo en su camino, camino llamado migración, alias nueva vida.

Volviendo al tema que nos importa y por el que leen este artículo, el duelo migratorio como dije para cada persona es diferente y lo siente en tiempos distintos, estos son los signos que aparecen..

SIGNOS PARA SABER SI PASO POR UN DUELO MIGRATORIO.

1 Ansiedad: el signo más común por lo que sucederá, lo que nos hace sentir mal humorados, irritables y muy triste por lo que sucedió lo que pasa y lo que aún no sabemos qué pasara.


2 Desorientación de nuestra identidad y autoestima: como dije hace poco dejamos nuestro ser para convertirnos en alguien nuevo, lo cual nos hace perder muchas veces nuestra identidad y baja nuestra autoestima, cambio de cultura, de idioma, de extrañar nuestro país y lo que fuimos, esto nos hace muchas veces no tener la capacidad para tomar nuestras decisiones respecto a nuestro proyecto de vida.

3. Sentimientos de culpa: por quienes dejamos, a quienes no nos pudimos traer y por el estilo de vida que quizás podemos tener y nuestros seres queridos aún no. Aunque disfrutemos de muchos beneficios de ese país que elegimos, como el turismo, las actividades, las oportunidades para conocer y disfrutar, pensamos en la culpa que nos genera hacer esto, mientras que no estamos con nuestra familia. 


Pasamos por diversas fases de este duelo migratorio.
FASES.

Desde la negación hasta la gratitud son unas 5 o 6 fases que debemos sentir, y aunque son fuertes, cada una debe ser sentida y expresada con todo el derecho.

Te lo explico en este pequeño o no tan pequeño párrafo.
Nos negamos a la idea de abandonar nuestro país, cosa que es completamente obvia, sobre todo cuando lo hacemos por una crisis política, económica, laboral o por catástrofe natural; sin embargo, cuando se va con un objetivo en mente como estudiar, o una propuesta laboral, esta puede llegarnos a afectarnos mucho menos, sentimos rabia y frustración por haber tomado la decisión de irnos, sobre todo cuando es impuesto, y si sabes de donde vengo como venezolana, es algo que hoy en día ha afectado a muchos latinos y parece completamente injusto.
La tristeza que puede despertar un duelo migratorio no es ni menos que la de un duelo por muerte o una ruptura de pareja, ya que los sentimientos de soledad y baja autoestima se llevan con nosotros gran parte de nuestro proyecto, donde alguno no lo toleran y toman la decisión de regresar.
El miedo, sin embargo, aquello que nos saca de nuestra zona de confort, un viaje a lo desconocido, a algo nuevo, desde subir a un avión o autobús, hasta cruzar un río y una selva, o el negar la residencia del país al que con ilusión fuimos.

Sin embargo, todo este proceso no es para siempre, si fuiste valiente de tomar la decisión de emigrar y has seguido siéndolo superando todas estas fases, llegas al punto de aceptar que todo lo que hiciste, decidiste y viviste vale la pena para tener un mejor estilo de vida, iniciar un proyecto, una familia, conocer nuevas personas y entender que no fue tan mala idea después de todo, porque emigrar es de valientes.

Y así llegas a la gratitud y el perdón, agradeciendo a ese nuevo país que te recibió y te dio la oportunidad de establecerte de ayudar a tu familia, de tener oportunidades y de perdonar, perdonarte porque si, como leíste hace un rato el sentimiento de culpa que nos invade debe ser perdonado, por haber abandonado tu país, tu familia y amigos y perdonar al país que te recibió al que desde un principio quizás no viste con buena cara por las dificultades que esta lleva.

Emigrar no es para nada sencillo, pero es una experiencia que te hace crecer como persona, que te hace extender tus raíces y abrir tu mente. Emigrar es de valiente, y si estás leyendo esto es porque seguramente tú lo eres. No dejes que los bajos que lleva el proceso de migración te derrumbe, sigue adelante, siente cada signo, vive cada fase, nunca te reprimas y cuando sientes que no puedes solo, busca ayuda, la orientación psicológica te ayuda a tener una buena salud mental para que puedas tener la vida que quieres y eso, no es para nada malo.
Todo el éxito del mundo para ti que me lees.

Brisleidy Montoya
Psicóloga



Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Que sucede cuando nos frustramos? Cómo sacarle el mejor provecho a lo que queremos mandar a mda... 🤔

MADRE MIA, EN LO QUE NOS CONVERTIMOS CUANDO NOS SENTIMOS FRUSTRADOS... ! 👀 Seamos claros y directos la frustración está y estará presente toda nuestra vida y aunque sea una mierda es un sentimiento que nos hace sacar lo peor y lo mejor de nosotros.  Terrible no? Esas ganas de gritar en las que deseamos que todo se vaya a la miér.. o el hueco emocional del no poder.  Nos exigimos mucho en la vida ante diversas situaciones que cuando nos sobrepasan nos sentimos agobiados. Y no te miento cuando te digo que la frustración saca lo peor de nosotros, nos pone de mal humor, nos baja la autoestima, pensamos lo peor de la vida y de nosotros mismos... El miedo del no poder nos paraliza y el que las cosas no salga como deseamos nos bloquea.  Justo hoy estuve en un taller de una amiga con el cual hice click!  Ella habla sobre nuestras expectativas y planes de acciones que tenemos en la actualidad, la expectativa, el procedimiento, la adaptación, el tiempo de nuestros deseos, la realidad y la fanta

Limites emocionales y como los establezco

¿Que son los límites?  Emocionalmente hablando, es hasta donde llegan los sentimientos, pensamientos, emociones hacia una persona o uno mismo.  Los límites nos ayudan a tener una estabilidad emocional, ya que gracias a ellos nos permitimos sentir sin perjudicar.  Es muy díficil establecer estos límites, ya que muy pocas veces sabemos cuándo parar, o cuando algo puede causar o no daño, dependiendo del tipo de persona.  Para otras es muy sencillo colocar estos límites llegando incluso al extremo.  Hasta donde pueden llegar nuestros límites? Es la pregunta que más solemos hacernos, en diferentes circunstancias, familiar, social, laboral, emocional etc etc. Conocernos a nosotros mismos es el primer paso, saber realmente que queremos y cuáles son nuestras prioridades es esencial para descubrir nuestros límites.  ¡Querernos! Si, porque podemos querer a muchas personas y podemos darle lo mejor de nosotros y muchas veces por ello nuestros límites pueden ser muy muy altos, es decir un ejemplo

Heridas de la infancia, estan pero no lo vemos.

Hoy, en Psicoexpresarte al desnudo, te invito a que hablemos de nuestras heridas. Seamos claros, por mucho que nuestra infancia, de una forma u otra, haya tenido momentos maravillosos, te aseguro que en ella tenemos heridas de infancia, unas más fuertes que otras, que aún nos pueden afectar hoy, luego de tantos años. Pero, ¿qué es una herida de la infancia? Las heridas de la infancia son experiencias emocionales que ocurrieron en nuestra niñez y pudieron ser más o menos traumáticas que otras. En cada uno de nosotros, estas heridas afectan de manera diferente, pudiendo ser superadas con el tiempo u olvidadas. Sin embargo, aún pueden afectarnos hoy en día de manera general. Las heridas más comunes de nuestra infancia suelen ser: 1-Bullying. 2-Abuso emocional, físico o sexual. 3-Abandono y pérdida. 4-Problemas familiares y divorcios. 5-Patrones de conducta violenta. La más común o aceptada es el bullying, ya que es la que más se concientiza o de la que más se habla. Esta nos puede dejar c